En el descanso mañanero, con café y palmera de chocolate, descubro que así, sin comerlo ni beberlo,
ya hemos llegado a diciembre. El mes blanco por excelencia. El mes del frío.
Pero sobretodo el mes del Adviento. La palabra Adviento es muy bonita,
significa preparación. Preparación para lo que viene.
Siempre he dicho que una de las
cosas más bonitas que tiene la vida es preparar cosas, cuando te esfuerzas por algo durante un tiempo determinado, hace que el cumplir el objetivo sea mucho más gratificante, que si esa mismas cosa la hubieras realizado, deprisa, corriendo y mal. Por ejemplo, a mí me
gusta mucho disfrazarme, no por el hecho en sí de vestirme e interpretar por
unas horas otro papel distinto al mío, si no por el tiempo que paso en elegir
el disfraz, comprar el material para caracterizarlo, el tiempo que dedico a
confeccionarlo y finalmente lo bien que lo paso al disfrutarlo. Lo mismo pasa a
la hora de preparar una sorpresa, comprar un regalo o la llegada de la Navidad. La Navidad, como muchas veces digo, es todo el año, pero podemos hacer que sea diferente este día que lo celebramos para que no se convierta en otra cena más donde nos reunimos.
Ayer comenzó la primera semana de
Adviento y nos quedan tres más para ponernos a punto para el 24. Como todo
tiempo de preparación se necesita por un lado, tiempo para reflexionar y darnos
cuenta en que momento estamos. Para ello necesitamos parar un poco el ritmo de
nuestra vida y poner los pies en el suelo.
Y ese, al menos será mi objetivo
para esta semana. Parar.
Parece no sólo fácil, si no placentero.
Pero actualmente mi agenda, como la agenda de la mayoría de los que estáis
leyendo esto, está que echa humo, con clase, trabajos, trabajo, compromisos,
tareas, cenas de Navidad … Mi propósito
es parar, parar y estar muy atenta a todo lo que ocurre a mi alrededor, parar y aprender de lo que
veo y siento, parar y crecer, parar y prepararme.
Ya estamos en camino.
Ya empezamos nuestro calendario
de Adviento de chocolate.
Ya Ortopilot comenzó con sus
canciones.
Ya la página de FB: “De camino a Belén” a comenzado su andadura.
Ya, hemos encendido la primera
vela de Adviento.
Comienza la cuenta atrás.
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