Hoy es el día de los Derechos Humanos.
¿Qué bien suena verdad?
Lo cierto es que sí, pero lo primero que me ha venido a la mente es cuál fue el motivo para que en 1948 en París se creara esa famosa Declaración Universal. Lo cierto, es que la realidad se ha antepuesto a mi perspicacia, y he comprobado que fueron resultado de las atrocidades cometidas en la Segunda Guerra Mundial.
En parte, creo que fueron creados con el fin, que yo había pensado en un principio, para que siendo conscientes de lo que "nos merecemos" por el hecho de ser hombres y mujeres podamos reivindicar aquello que nos toca. Aunque lo cierto sea que hoy, en pleno siglo XXI, se siguen violando estos derechos a diario, todo el mundo se queja, y nadie hace nada por evitarlo.
Normalmente, pensamos que estos Derechos Humanos, donde no se cumplen son en los países en vías de desarrollo, y estamos en lo cierto, pero lo que no es mentira es que cada vez, estos Derechos se incumplen más en nuestro país. Conforme los iba leyendo, me iba carcajeando (como se dice en mi familia), por todos aquellos derechos que poseo, como persona, pero que a día de hoy no puedo ejercer. Recuerdo una vez, que alguien me dijo que ya que no podía cambiar la justicia, porque se basa exclusivamente en aplicar la ley y no en ser justa, quería trabajar muy duro para poder participar de ella, de la justicia y de las leyes, y hacer de este mundo, un poco más justo.
Supongo que eso es lo que hoy celebramos, por un lado, que alguien reconoció que el ser humano es tan "tonto" que necesita que le recuerden, al menos una vez al año, que es eso: humano, y que por tanto, tiene una serie de derechos que no tiene una cosa o un animal, por ser racional y social.
Y por otro, bromas a un lado, para que mediante la educación, la legislación, los gobiernos y la ciudadanía en general, se promueva el respeto a estos derechos y se siga luchando por su cumplimiento en cualquier rincón del planeta.
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