Ayer estuve viendo un documental de Redes que hablaba sobre que el hombre es optimista por naturaleza. Entre otras cosas decían, que una de las cosas que más feliz nos hace, es pensar en cosas que van a pasar y que por algún motivo, son bonitas y emocionantes para nosotros. Provocando que estemos más felices en el hoy pensando que lo mejor está por llegar.
Con los Carnavales de Cadiz, a mi me pasa algo parecido. La ilusión por no saber que nuevos estilismos van a tener, qué cosas nuevas voy a escuchar, qué temas actuales van a tratar, me llena de nervios y de emoción. Pensar en estar riéndome en el tren o en el metro y no poder aguantar la risa, hacen que ya esté con ganas de que llegue el domingo, aunque no toque ninguno de mis letristas favoritos. Pensar en que sin querer, voy a ir aprendiendo las "coplas" que regirán mis comentarios en los próximos meses, me encanta.
Tener nuevos vídeos casi a diario que llenen mi café, porque suelo escuchar las actuaciones del día anterior nada más levantarme, me hacen salir todos los días "dando un salto mortal" de la cama y cambia mis "buenos días" por "requetebuenos".
Ya os iré recomendando comparsas y chirigotas, porque por ahora sólo he escuchado una filtración, y supongo que lo mejor está por escuchar. Añadiré a mi banda sonora diaria otros ritmos marcados por el 3/4 y algún que otro kazuu, y supongo que también marcarán mis próximas entradas, porque de algún modo esa alegría, emoción e intriga, tiene la necesidad de ser compartida, y sé por propia experiencia, que engancha a quien le da la oportunidad de conocerla. Así que abran bien sus oídos los próximos días, porque lo han catalogado "de interés turístico internacional", aunque yo cambiaría el "turístico" por "emocional", porque hay pocas cosas que cada año, me hagan igual o más feliz.
Madrileños, comienza el Carnaval,
aunque el calendario diga lo contrario, Febrero ha llegado.
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