De vez en cuando en la vida hay que elegir entre sumar o restar. Es una opción de vida. Hay personas, cosas y actitudes que suman y otras restan, en su amplio sentido. Y tú, frente a la ecuación de tu vida te toca elegir. Aunque muchas veces las variables que te toquen despejar traigan consigo demasiadas incógnitas y tengas que jugártela a probar varias opciones y descubrir cual se acerca, sin pasarse, a su valor justo.
Pensando sobre ello, me he dado cuenta de cómo el subconsciente nos juega malas pasadas, hasta el punto de colgar falsas connotaciones a los signos matemáticos. Porque quizás desde pequeñitos nos enseñaron mal y nos dijeron que sumar siempre es positivo, mientras que restar es negativo ¿no?. Ingenuos. Pongamos algunos ejemplos.
Hay personas que quitan penas y simplifican problemas. Cosas, como esa camisa blanca que tan bien nos sienta o ese pintalabios rosa, que suman confianza y algo de coquetería Escuchar esa canción motivante justo antes de entrar a un examen que te aporta la seguridad de los conocimientos aprendidos. O esos rayos que también combinan con nuestras gafas de sol, que junto con el café y una buena conversación te rebelan los vientos del cambio.
Hoy me he sorprendido cantando y bailando en el anden. Y a alguien sonriendo por mi ocurrencia. Y me he dado cuenta de que ha sido provocado por todas esas cosas que me suman y me restan. Porque ser feliz como decía una de mis jefas cuando salía del trabajo, es cuestión de pequeños detalles, y yo quiero ser uno de ellos.
Señoras y señores, es viernes, brilla el sol y estrenamos mes,
pónganse una buena banda sonora,
la ocasion lo merece.
Indudablemente la ocasión lo merece. Olé!
ResponderEliminarBru.
que ganas tengo de que la excepción sean los días de lluvia y no lo de sol!"!
ResponderEliminarOlé!