ver un teatro por dentro.




Hay días en los que trabajar, se convierte en algo especial. 

El otro día, con la excusa de acompañar en una visita por las instalaciones, ví el Auditorio por dentro. En un momento en el que mi mente voló sin prestar atención al resto, soñé, con lo chulo que sería trabajar en un teatro, conociendo por dentro los entresijos del escenario, y siendo cómplice de los trucos de los escenógrafos que consiguen hacernos soñar cada vez que vemos una obra teatro.

Sin comentarlo con nadie, hoy, mi jefa me ha sorprendido con una visita inesperada. 
Hoy , el día que había decidido volverme a plantar mis tacones, me ha tocado subir por el "hombro izquierdo y derecho", ver las poleas que alzaran las escenografías, varas que sostienen focos, peines que no se utilizan para el cabello, sino que sirven de suelo, y pasarelas que comunican un lado con otro.

Como colofón final, me han preguntado si quería ver Madrid desde las alturas, y no he podido negarme. Para muestra un botón. 



Ha sido increíble verme ahí dentro, como parte de ese engranaje que conseguirá que técnicos y actores puedan trabajar seguros, formando parte ( visto siempre desde una perspectiva romántica y algo ilusa) del espectáculo que próximamente tendrá lugar. 


1 comentarios:

  1. Levantarme cuando poco a poco sale el sol, hoy timido ........estrenar mi nuevo rincón, blanco, huele a madera, a nuevo, ..............acompañarlo de un café... y algo que saborear, me regalas entrar en tu nuevo rincón, desde aqui poder mirar como te ilusionan las pequeñas cosas que haces grandes.....a "hombros", incluso con un "peine".............en el centro del escenario, en tu cuarto, cantando como hacías en tu habitación tras el cerrojo, entonces también llevabas tacones :)

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