Le robaron el corazón y la cartera, y en un abrir y cerrar de ojos, le dejaron sin sentimientos y sin identidad. Desde entonces no supo quién era, ni qué sentía.
Son dos cosas que nunca deberían llevarse encima, están mejor guardadas dentro de un@ mism@ :) Impactante, me ha gustado muchísimo!!! Da gusto volver por el mundo blogueril después de un descanso y encontrarse con tesoros como estos!!! Te dejo un abrazo enorme!!!
Este tiempo, que a algunos les encanta llamar de "crisis", ha logrado hacernos creer, que estamos en un momento malo, que no hay futuro por el que luchar, que hay que seguir caminando con la cabeza agachada.
Yo me niego a creerlo, y me he propuesto demostrarlo.
Intento saborear la vida, buscar el lado bueno de las cosas y alegrarme con los pequeños detalles. En las entrevistas de trabajo digo que soy perfeccionista. Me gustan las palabras esdrújulas y los juegos de palabras. Cazabostezos profesional.
A veces, con sólo quitarte dos cosas, te han robado una vida.
ResponderEliminarCUídate.
Pocas cosas más horrendas que perder toda la documentación: para el estado, los bancos, etc, sólo somos plástico y papel.
ResponderEliminarhttp://misrelatosyesteblog.blogspot.com.es/
Pero tengo que creer que algún día recuperó la cartera y el corazón... Dime que lo hizo, dime que todavía hay esperanza.
ResponderEliminarCon lo complicados que son los trámites en comisaría para conseguir un corazón nuevo; casi tantos como para el trasplante de DNI.
ResponderEliminarMe ha gustado el texto; al final, somos poco más que eso.
Un abrazo!
Son dos cosas que nunca deberían llevarse encima, están mejor guardadas dentro de un@ mism@ :)
ResponderEliminarImpactante, me ha gustado muchísimo!!!
Da gusto volver por el mundo blogueril después de un descanso y encontrarse con tesoros como estos!!!
Te dejo un abrazo enorme!!!
Hay mucho carterista suelto, a la que te descuidas te has quedado sin identidad.
ResponderEliminarTambién hay carteristas de corazones, de esos si que es mejor estar lejos...
Aunque a veces regalas la cartera con gusto...