querer ser fotógrafa.

"Nadie como él supo intuir primero y construir después un discurso pleno de autenticidad, fe y consciencia en el lenguaje de las imágenes destinadas a reconocer y reconocernos. (...) El fotógrafo, según el credo de Catalá actuaba como un sustractor de imágenes de la realidad cotidiana. Su misión era rescatar, inmovilizar instantes que la misma fotografía convertiría en relevantes. Sin intervenir. Sin añadir más construcción que la elección del instante y la óptica."

(Presentación en las paredes del Círculo de Bellas Artes, 

justo antes de comenzar la exposición de Catalá-Roca)

Y un poco es lo que quiero ser yo. 

Una fotógrafa, como Catalá-Roca, capaz de captar ( en mi retina, en mi blog o simplemente en mi mente) instantes, que hagan que la visión a mis ojos, de mi vida y la de mi entorno, sea como un regalo. 

A veces me sorprendo con las ansias de arte que últimamente siento: pintura, fotografía, música, literatura, teatro, cine... en ocasiones pienso que es porque me hago mayor, y otras que todo esto viene, por la sensación de querer abarcar aquello que de alguna manera pasa por mi vida y me transmite algo.

Quizá de algún modo, Catalá-Roca haya sabido expresarlo mejor que yo y simplemente me haya dado "cuenta de que estaba siendo testigo de cosas que desaparecerían rápidamente, porque al cabo de cinco años ya no habría podido hacer esa fotografía." 

Y es que la vida es eso, momentos, instantes. Deleitarnos en ellos, disfrutarlos, pensar que la suma de momentos es la que hace el balance positivo definitivo.

Y por ello, quizás, últimamente me obsesione por tener esa mirada selectiva que leía en las paredes de la exposición, para poder: " hacer sencillo y directo el impulso (..) de restar en vez de sumar, en mirar de frente, encuadrar desde la cintura, disparar desde el corazón, en estar dotado de curiosidad y empatía por todo lo humano". 

Porque la vida, pasa. Y nosotros con ella. 

Crecer, empaparse de todo lo que podamos mientras dure nuestro recorrido quizá sea de las cosas más bonitas que podamos hacer, y más un sábado por la mañana.

Disfruten mientras puedan. El último día para ver esta maravilla es mañana.

Yo al menos, tengo a un nuevo fotógrafo favorito. Hagan sus apuestas.