mis padres.

Hoy es un dia raro. Es un día creado por el Corte Inglés para tener una excusa para aumentar sus ventas en el mes de Marzo, pero también es un día para recordar. En mi caso, he tenido la suerte de disfrutar de mis dos padres teniendo, la suerte y la capacidad de conservar recuerdos.

Recordar, como mi abuelo me llamaba "Lauritis" o "rubiales" mientras me daba una onza de chocolate a escondidas o jugaba conmigo aplastándome la zanahoria para que cerrando los ojos adivinara si en la cucharada había o no había, no se me olvidará en la vida. Aprender a comer de todo, y a repartir lo que tenemos, sea mucho o poco, se trate de ahorros con quien más lo necesita o con Conguitos si es la “delicatessen” de después de comer tampoco. De él, aprendí lo que es amar tu profesión, trabajar incluso estando jubilado, la importancia de tener un horario y lo necesario que es tener detalles a diario para cuidar una relación.

De mi padre aprendí la importancia de las manualidades, de ahí que pensara cuando era pequeña, que como José, era carpintero, y que por ello hacía molinos eléctricos para nuestro belén; cosa que no le cuadró a mi profe al verle aparecer por la puerta del cole recogiéndonos en traje y corbata todos los días. También aprendí la importancia del esfuerzo para alcanzar objetivos, que nadie da duros a pesetas y que los limites nos lo ponemos nosotros mismos. No se me olvidará aquel verano estudiando matemáticas, donde se hizo todos los ejercicios hasta del curso 0, para explicarme con todo detalle cada ejercicio que no entendiera creando los mejores apuntes de mi facultad; haciéndome madrugar todos los días del verano porque si no había conseguido cumplir mi responsabilidad en junio, me tocaba dar la cara en verano. Me enseñó la importancia del dinero, y a ser hormiga y no cigarra, y a ser consecuente con mis actos.

De él heredé su nariz y su color de pelo; también su ironía y su ingenio; el saber sacar punta a todo para sonreír hasta cuando las cosas están mal , porque a veces la mejor forma de sobreponerse a los acontecimientos es riéndose de uno mismo. También sus ganas por aprender, por descubrir cosas nuevas y de disfrutar con lo que se tiene, sea mucho o sea poco, como de un paseo por Madrid al solito o una gran obra de teatro.

Quizás hoy sea un día de recordar. También de echar de menos, pero sobretodo de agradecer incluso al Corte Ingles, el dar un motivo más, ya no sólo para acordarme de ellos a diario como ya hago, si no de sentirme afortunada por todo lo recibido.

Porque de bien nacidos es ser agradecidos y yo, tengo muchos motivos para dar gracias a Dios. Además gracias es una de mis palabras favoritas, aunque no sea esdrújula y no lleve su acento en su escritura pero sí en su significado.