saber que nada se pierde, todo se transforma.



Gracias al Pregón del Carnaval de Cádiz, hoy he vuelto a escuchar a Jorge Drexler. Con un listado completo de su discografìa, la primera canción que ha saltado ha sido “Todo se transforma”, que dice así:


“Cada uno da lo que recibe y luego recibe lo que da, nada es más simple, no hay otra norma: nada se pierde, todo se transforma.”

Cuando tienes de alguna manera la certeza de que nada de lo que hagas caerá en saco roto y que de algún modo te será devuelto, hace que tus acciones estén más o menos condicionadas a ser buenas, aunque sea sólo, para que aquello que vuelva sea positivo y porque muchas veces dando, uno recibe, y esa sea la “recompensa” buscada.

Aprender a saber qué dar, a quién dar (y a quién no dar, porque más que aportarte, te quita), y el motivo por el cual se realiza la “donación”, es tan duro como necesario y da sentido a nuestras acciones y muchas veces a nuestra propia vida.

Por regla general, nos dedicamos a hacer cosas sin saber muy bien el motivo que nos lleva a realizarlas y se convierten en cosas vacías, y por tanto, cuyo único objetivo es el fin mismo o la recompensa que nosotros pensamos que deberíamos de recibir por ellas, véase por ejemplo, un salario. Cuando las cosas encajan, ya sea porque se entienden o porque cobran el sentido para nosotros mismos, hace que la vida se llene de armonía. El problema viene cuando por "la alineación de los planetas" ese dar se convierte sólo en recibir y de ese recibir depende que encajen el resto de las cosas, volviendo a la ecuación no sólo incompleta, si no errónea.


No pierdas la oportunidad de dar(te) por miedo a no recibir, tarde o temprano te llegará más de lo prestado; porque más que de cesiones, se trata de un trueque en el que todos ganan. Piensa el motivo por el que (te) das cada día en esta obra que nos hemos montado, porque el “amar más la trama que el desenlace”, hace nuestro día a día, incluidos los compromisos, obligaciones y responsabilidades  algo bonito en lo que disfrutar. El desenlace llegará tarde o temprano, pero la trama es el hoy, y del hoy dependerá el mañana y sus frutos.

Pd: Sr. Drexler, yo tambien “Caí en Cai” y lo volveré a hacer en unos días por su 3/4 (muchas ganas).

1 comentarios:

  1. Si te paras a pensar por que no te dan cuando tu ofreciste, caes en reprochar algo que te mereces, quizás entonces en el subconsciente humano está el exigir la recompensa por nuestras buenas obras, y ante la desolación de no obtenerlo vuelves a dar lo peor de ti, consiguiendo solo dar vueltas en la noria de las malas intenciones …… mi nueva manera de exigir mi recompensa pasa por el final de tu frase “ nada se pierde todo se transforma”….. Cuando no recibo más que bofetones, al analizarlos siempre encuentro que es la manera en que los adultos tienen de llamar tú atención, cuando algo les intimida, molesta, rabia o envidian, entonces le sorprendo ignorando sus dardos y dándoles lo mejor de mí , esto des hace bajar la guardia y caer en la trampa de volver a dar, porque quizás ven en mi alguien de quién recibir…

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