FLEX 5: DESconectar.


Día 5: Pedrouzo -Monte do Gozo.

Cuando preparábamos el Camino,  recuerdo que nuestro fin principal era "desconectar". Desconectar de lo que estábamos conectadas, de aquello, que no funcionaba, o que al menos necesitaba un tiempo de descanso. En la mochila, mi compi, no llevaba manera alguna de conectarse con el mundo que había dejado en Madrid, y yo, debatiéndome entre el querer y el no deber, lo llevaba con la batería justa para hacer alguna que otra fotografía y cumplir con aquello de "seguimos vivas".

Caminando, nos encontramos con una casita preciosa en cuyo tejado había una antena con dos "inquilinos", y recuerdo que caí en la cuenta de aquella conversación y como "del dicho al hecho, hay mucho trecho".

Es curioso ser consciente de que para desconectarse de algo, es necesario conectarse primero, y hacer muchos esfuerzos para engancharse. De hecho, nos resulta más complicado hacerlo, cuando hemos mantenido durante más tiempo esa conexión. 

Entre ronquidos de albergues gigantescos, caí en la cuenta de dos pequeños detalles. Cuando necesitas esa desconexión, a veces de forma tan fuerte o casi inmediata, es que algo está pasando. Esa unión no funciona, porque ¿qué sentido tiene estar conectado a algo que no te aporta lo que quieres? ¿para qué mantener esa conexión si sólo gasta batería?

Tener en cuenta esto, ayuda a priorizar. Aunque para hacerlo, haya que dedicarle tiempo. Parar. Buscar aquellos puertos USB ocupados en nuestro día a día. Comprobar que tienen el espacio que se merecen, y en caso contrario, darle al botón derecho y seleccionar desconectar. Porque nuestra capacidad de abarcar cosas, es limitada y un vaso sólo se puede llenar, una vez se ha vaciado. 
A ver cuando nos entra en la cabeza.


3 comentarios:

  1. Hoy en día estamos tan sobresaturados de información, que en realidad no sabemos nada. Ya lo dice el refrán, quien mucho abarca poco aprieta, y como tú señalas, nuestra capacidad es limitada.

    Un abrazo!

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  2. El problema es la dejadez de no desconectar de aquello que nos mata, que nos agota la batería.

    Gracias por esta reflexión.

    Cuídate.

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  3. Ladrón de Guevara,
    ¿es dejadez, miedo o adicción?

    Yo creo que es una mezcla de las tres cosas. Si fuera por dejadez, sin quererlo desconectaríamos sin darnos cuenta por falta de uso o por propia necesidad. Si fuera sólo por miedo, casi ni nos plantearíamos esa opción por tener que tomar decisiones en base a lo pensado, y si es por adicción, ¿la enfermedad nos justifica?

    Resuelvan el entuerto si se les ocurre alguna opción. ;)

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